Para ser parte de la construcción de un nuevo modelo económico, existen una serie de requisitos que deben cumplirse para ello.
Las Empresas B son aquellas empresas que no solo persiguen un beneficio económico, sino también el social y ambiental. Hacen parte de un movimiento que surgió en Estados Unidos gracias a Jay Coen Gilbert, Bart Houlahan y Andrew Kassoy, tres emprendedores que han trabajado por redefinir la concepción del éxito empresarial en el mundo. Desde que trabajaban en su empresa AND1, fueron conscientes de cuidar las condiciones laborales de sus colaboradores y mitigar al máximo su impacto ambiental.
Esto los llevó a buscar una forma en la que otros negocios pudieran hacer lo mismo, replicando su modelo de compañías buenas para el planeta y las personas. Así nació B Lab, una ONG sin fines de lucro que se propuso revolucionar el concepto de empresa moderna e inspirar a las B Corp (Empresas B) para que contribuyan a solucionar los desafíos sociales y ambientales que enfrentamos como humanidad.
En Latinoamérica, el movimiento fue replicado en el 2011, cuando Pedro Tarak con María Emilia Correa y Gonzalo Muñoz y Juan Pablo Larenas, viajaron a EE. UU. a conocer la experiencia y, en alianza con B Lab, fundaron Sistema B con el lema ‘Ser las mejores empresas para el mundo’.
“Certificarse como Empresa B es vivir el propósito conscientemente e inspirar al ecosistema con acciones reales que evidencian compromiso y generan impacto positivo en lo social, económico y ambiental”, dice Cristina De Armas, fundadora y CEO de InspirandoT, firma con propósito ético, moral, económico, social y ambiental que ofrece acompañamiento para transformar organizaciones en negocios y cultura conscientes, responsables, sostenibles e incluyentes.
El paso inicial para convertirse en una Empresa B es transformarse en una Sociedad de Beneficio e Interés Colectivo (BIC), es decir, comprometerse a combinar su modelo de negocio con acciones por el bienestar de sus trabajadores, la equidad social y la protección del medio ambiente.
“Nosotros promovemos la figura jurídica BIC, que es un escalón previo para compañías que quieran caminar en el objetivo de la sostenibilidad y somos cercanos también a negocios verdes, otra forma de aproximarse al tema, lo cual muestra que los empresarios hoy entienden el éxito mucho más allá de lo financiero”, señala Camilo Ramírez, director de Sistema B Colombia.
Para saber si una empresa puede acceder a la certificación, Sistema B cuenta con una herramienta gratuita, online de evaluación, con la que pueden medirse desde un emprendimiento hasta una multinacional. Ya para certificarse existen unos mínimos requeridos, como contar con más de 12 meses de operaciones, estar en un mercado competitivo, querer cumplir el requerimiento legal de Empresa B y ser una entidad con fines de lucro. La certificación que expide Sistema B va dirigida a negocios completos. Y B Lab es la encargada de entregarlas por dos años.
“Cuando las cosas se hacen bien y se demuestran las acciones positivas para la sociedad y el planeta, es posible obtener este sello”, asegura Adriana Velásquez, directora de Sostenibilidad y Sociedad de Alquería. “Ser una Empresa B reafirma el compromiso que ha tenido Alquería a lo largo la historia: ser cada día mejores para el planeta, la sociedad y para nuestros colaboradores. Ese ADN que nos define como compañía, nos reta a innovar constantemente para cumplir nuestro propósito superior: nutrimos el futuro de Colombia transformando sueños en realidades”, agrega.
“Ser parte de la Comunidad B es conectarse y compartir con organizaciones con propósito, movidas por el deseo de generar un impacto positivo para el medio ambiente, las comunidades, clientes, empleados y otras partes interesadas”, dice Alejandro Zapata, cofundador y director de Portafolio Verde, consultora que impulsa el desarrollo sostenible de las empresas.
Fuente: https://www.portafolio.co/negocios/empresas/como-ser-una-empresa-b-y-obtener-el-certificado-566169