Cuando las crisis golpean a empresas, innovadores y emprendedores es vital plantearse la necesidad de encontrar herramientas efectivas para enfrentarlas. Así se inicia un debate profundo y consistente para entender realmente lo que está pasando y sus consecuencias, ¡muchas de estas pueden ser positivas y negativas!
El proceso de una crisis debe ser madurado, es primordial entender a cabalidad lo que ocurre. Sin embargo, como los embates de una crisis pueden ser violentos y devastadores, el momento de actuar no puede ser diferido.
La mejor manera de reaccionar ante la crisis nos conduce esencialmente en primer lugar a la valoración, de forma tal que podamos analizar los hechos fácticos.
En medio de una crisis mundial sin precedentes como lo ha representado el COVID-19 resulta particularmente útil considerar lo que revelan investigaciones serias y confiables. Por ejemplo, uno de los últimos estudios llevados a cabo por la empresa McKinsey Global Survey señala hechos importantes que facilitan percepciones ciertas:
- 90% de los ejecutivos de corporaciones considera que la crisis del COVID-19 cambiará fundamentalmente la manera en cómo se conducirán los negocios en los próximos 5 años.
- 85% ve con preocupación que esta crisis causará un impacto de larga duración en sus clientes.
- 21% solamente, considera que posee la experiencia, los recursos y el compromiso para alcanzar un nuevo crecimiento exitosamente.
- 67% estima que este es el momento más crítico de todos los que les ha correspondido enfrentar en su carrera profesional.
Dimensionar los efectos de una crisis para encontrar estrategias efectivas que lleven a los clientes a superarla con resultados exitosos plantea un repaso interno que permita contestar las siguientes interrogantes:
- ¿Qué nuevas oportunidades se visualizan?
- ¿Cuáles innovaciones son posibles?
- ¿Es conveniente invertir en el contexto de los escenarios actuales?
- ¿Cómo pueden ser impactados?
- ¿Cómo cambian las necesidades y los patrones de consumo?
- ¿Qué adaptación se debe procurar?
Es innegable que la crisis ejerce presión en cualquier empresa y en sus equipos, no obstante, la fórmula más efectiva para batallar nos debe conducir a descubrir oportunidades emergentes en el mercado, nuevos productos y servicios, así como innovadores procesos de transformación. Nuestra cultura de negocios y el liderazgo con estrategia es fundamental.
A continuación, compartimos tres pasos estratégicos para enfrentar la crisis con éxito:
- Adopte una mentalidad creativa orientada a resultados, tratando de reinterpretar las necesidades de la empresa y las de los clientes. Mida la direccionalidad de sus esfuerzos. Esto le ayudará a revelar hacia dónde va, cómo está luchando para hacer el trabajo y dónde enfoca la creación de valor.
- Incorpore nuevos métodos y fórmulas. Ponga en práctica un Plan para la Reactivación Comercial de su negocio para afinar estrategias de reposicionamiento en el mercado que impone la nueva realidad.
- Actúe sobre la base de planes y procesos eminentemente estratégicos. Con el conocimiento profundo de la trilogía necesidades/oportunidades/innovaciones, trace una hoja de ruta. Esta hoja de ruta debe reflejar las mejores condiciones para actuar en base a conocimientos claros, para conceptualizar y proveer soluciones innovadoras que con precisión permitirán abordar las oportunidades de crecimiento que la empresa ha descubierto.
En tiempos de crisis, cualquier empresa tiene la oportunidad de mirar sus mercados a través de un nuevo lente y ser de las primeras en descubrir y abordar las oportunidades emergentes de crecimiento.
Con el enfoque apropiado y un proceso estratégico que oriente la dirección correcta, el futuro de su empresa traerá el éxito esperado.
Víctor Manrique
COO SuperbStrategy
victor@superbstrategy.com