Entrevista con Marcela Eslava sobre el Entorno Económico Latinoamericano 2021 – 2022
Marcela Eslava, es destacada por ser la economista más citada y consultada en Colombia, es decana de la facultad de economía de la universidad de Los Andes. Sus investigaciones han sido utilizadas como insumo en la discusión de políticas públicas en diferentes instancias internacionales y han sido publicadas en prestigiosas revistas académicas internacionales.
Marcela nos acompañó en el webinar “Entorno Económico Latinoamericano 2021 – 2022” organizado por Febicham y nos dejó sus reflexiones en cuanto a la recuperación económica post Covid y brechas económicas en la región.
Viendo los cambios de poder en América Latina en el último período y la emergencia de salud a causa del Covid-19 en nuestros países, ¿cómo ve usted el comportamiento de la economía en la región?
Comienzo pensando cuando estábamos pre-covid, con una región que había hecho enormes progresos en las últimas 3 décadas: en el combate contra la pobreza, en la lucha contra la desigualdad e incluso en el crecimiento económico, como un continente con dos brechas gigantescas para lograr parecernos a los países desarrollados, y estas brechas son: la de la productividad y la de la desigualdad.
En la productividad la cifra que me parece importante y que todos debemos tener en la cabeza es que cuando un latinoamericano va al trabajo produce en una semana el mismo valor que un trabajador en EE.UU. logra en un día.
Y el otro problema es que tenemos una región con indicadores de desigualdad paupérrimos comparados con los de los países desarrollados, pero esas dos situaciones no son independientes una de la otra, en buena parte de Latinoamérica, a diferencia de la desigualdad creciente en los países angloparlantes, es una desigualdad que está jalonada (delimitada) porque tenemos mucha pobreza o muchos bajos ingresos. Esa es la situación de base que tenemos
¿Cuál ha sido el impacto social y qué elementos son lo que han sido más determinantes en cuanto a las brechas de productividad y desigualdad?
Tenemos una recuperación más enfocada en lo informal, una destrucción del tejido empresarial formal bastante notable. Esos elementos alimentan y empeoran el problema de la productividad, alimentando a su vez el problema de la desigualdad en sí, como de género y en el deterioro de la educación que golpea sobre todo a los niños y a las familias más vulnerables.
¿Por qué Latinoamérica se ha visto tan afectada en relación a otras regiones del mundo?
Con la situación del Covid, tenemos una serie de factores que nos hacen más vulnerables a los efectos de la pandemia y que hacen que esos efectos empeoren la situación que ya teníamos al principio, desde el punto de vista de la actividad económica como un todo y muy mal preparada para el choque externo.
Pero además en muchos países de América latina como Perú, Argentina, Colombia, se tomaron unas medidas más fuertes, incluso que las que vimos en países desarrollados en términos de impedimentos a la actividad productiva, formal e informal y eso al final implicó un efecto muy grande en el empleo.
América Latina junto con Asia del Sur son las regiones del mundo donde el empleo se vio más afectado por la pandemia que aún estamos viviendo. Con una característica importante del por qué nos vimos tan afectados, que es el hecho de que hay una muy alta prevalencia de la informalidad, gente que por tanto no tenía una protección social con la cual encarar la crisis, que no tenía un empleo estable y que estuviera afiliada a alguna empresa que le diera algún grado de estabilidad y que perdió muy fácilmente sus ingresos, aún si pudiera seguir diciendo que tenía un empleo.
¿Cree que hay un impacto mayor en las mujeres que en los hombres?
Como en muchos de nuestros países tuvimos unos cierres mucho más profundos asociados a los de la interrupción de la educación presencial más extendidos en el tiempo, más profundos en su intensidad, cierres que en muchos de nuestros países aún no se han levantado y que están muy asociados a la pérdida del empleo femenino, en parte porque los sectores más afectados, en particular los de servicios, tienen más profundidad en el empleo femenino comparados con otros sectores.
En realidad desde el punto de vista de la magnitud, por lo menos en los datos colombianos, la mayor causa de ese desprendimiento laboral de las mujeres fue la decisión o la necesidad de muchas de quedarse en casa para estar con lo niños en una época sin colegio presencial.
¿Cuál es su visión futura de lo que viene en 2022 en tema de recuperación y posibles cambios de gobierno en los países de Latinoamérica?
La preocupación enorme son las políticas públicas más que por la política, creo que la preocupación va más allá de que los nuevos gobiernos sean de izquierda. Creo que en realidad eso per se no debería ser problemático si las políticas públicas fueran sólidas y bien organizadas.
En un país como Colombia estamos viendo también deterioros de algunos márgenes de la política pública, incluso desde antes, en temas de política fiscal que son tan importantes para la estabilidad macroeconómica y por tanto para la estabilidad de los negocios que no han sido asociados a esos manejos específicos de izquierda.
Más que plantearnos un tema ideológico de si el gobierno es de un lado o de otro, sí tenemos que plantearnos en América Latina la problemática de como los fenómenos políticos, vengan de donde vengan, sobre todo en esta coyuntura que ha seguido a la pandemia y que nos toma con las circunstancias que ya describí, en años electorales o pre-electorales en muchos de nuestros países, están creando una situación cada vez más clara de potencial deterioro del margen de la política pública.
Diana Baracaldo
Editora Jefe
Febicham