Una reciente encuesta de Bank of America revela un giro en las preferencias de los gestores de fondos en América Latina. Mientras que Brasil, Argentina y Chile ganan terreno como destinos de inversión, México comienza a perder atractivo debido a crecientes incertidumbres políticas y económicas.
Según el informe, solo un 3% de los gestores mantiene una visión positiva sobre los activos mexicanos a corto plazo. En contraste, 66% proyecta que el índice Ibovespa de Brasil superará los 140.000 puntos antes de que finalice 2025, frente al 43% del mes anterior. El apetito por acciones brasileñas se sustenta en expectativas de mejores resultados corporativos y mayor estabilidad macroeconómica.
Pese a que las elecciones en Brasil se perfilan como un hito clave, la mayoría de los gestores considera que los grandes flujos de inversión se concretarán recién en 2026. Aun así, el 64% planea aumentar su exposición a renta variable en los próximos seis meses, marcando el nivel más alto desde enero de 2024.
En paralelo, los fondos adoptan posiciones más defensivas: los niveles de caja subieron a 7,8% y más de la mitad ha implementado coberturas contra caídas de mercado.
Chile se posiciona por encima de sus pares andinos (Colombia y Perú) como destino preferido. Y en Argentina, se espera una mejora adicional en los precios de activos durante el segundo semestre.
Entre los principales riesgos externos identificados se encuentran:
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Fortalecimiento del dólar estadounidense
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Precios del petróleo, cobre y litio
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Reformas previsionales
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Altas tasas de interés en EE.UU.
En cuanto a sectores, los gestores muestran preferencia por utilities y financieros, mientras que evitan energía y materiales, considerados más sensibles a los ciclos económicos.
El estudio fue realizado con 33 gestores que administran US$39.000 millones en activos.
