Latinoamérica continúa rezagada en el Ranking de Competitividad Mundial 2025, según el informe elaborado por el International Institute for Management Development (IMD) de Suiza, con apoyo de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile. La región presenta desafíos persistentes en áreas como infraestructura, eficiencia gubernamental y adopción tecnológica, factores que impactan directamente su capacidad para atraer inversión y mejorar la productividad.
En esta edición, Chile encabezó el bloque regional, subiendo del puesto 44 al 42 entre las 69 economías evaluadas. Le siguen Colombia (54), México (55), Brasil (58), Perú (60), Argentina (62) y Venezuela, que quedó última en el listado.
El estudio destaca que los países latinoamericanos deben agregar valor a sus exportaciones, diversificar destinos comerciales y elevar la productividad laboral mediante nuevas tecnologías. Además, señala como prioritario mejorar la seguridad pública y la calidad de la educación, así como fomentar alianzas entre sector público, empresas y universidades.
En el caso de Chile, el mayor avance se dio en el área de desempeño económico, donde subió del puesto 55 al 44 gracias a mejoras en economía doméstica, comercio internacional y empleo. Sin embargo, se registraron caídas en inversión internacional y control de precios.
En eficiencia gubernamental, mantuvo la posición 30, con avances en estructura social y finanzas públicas, aunque con retrocesos en política fiscal y marco regulatorio. En eficacia empresarial, descendió del lugar 41 al 43, pese a una mejora notable en mercado laboral (del puesto 42 al 28).
El peor resultado para Chile se registró en infraestructura, donde cayó tres lugares hasta el puesto 48, con bajas en servicios básicos, tecnología, salud y educación.
Según Enrique Manzur, vicedecano de la FEN, Chile “vuelve al nivel de competitividad previo al estallido social y la pandemia”, superando el período más crítico, registrado en 2022.