América Latina se encuentra en una encrucijada estratégica: fortalecer su vínculo con Estados Unidos, tradicional aliado político, o con China, principal socio comercial de la mayoría de los países de la región. El tema fue debatido en el Foro del Grupo Libertad y Democracia, realizado en Madrid y organizado por varias fundaciones internacionales.
El 95% de los países latinoamericanos tienen a China como su mayor socio comercial, aunque solo el 20% del comercio regional ocurre con ese país, según afirmó Iván Duque, expresidente de Colombia. En contraste, Estados Unidos ha comenzado a replegar su presencia en la región, lo que ha encendido el debate sobre su papel futuro en América Latina.
Mariano Rajoy, exjefe del Gobierno español, advirtió sobre la presión de EE.UU. para desalentar la inversión china en la región y llamó a reforzar los lazos con Europa. Jorge Quiroga, expresidente de Bolivia, sostuvo que el comercio latinoamericano «sigue el bolsillo» y no necesariamente los valores democráticos, en referencia al peso económico de China.
Desde una postura distinta, Mauricio Macri, expresidente de Argentina, argumentó que la complementariedad natural entre Latinoamérica y China en materia de alimentos y energía es mayor que con EE.UU., que es autosuficiente. Por su parte, Felipe Calderón, expresidente de México, alertó sobre la retirada de Estados Unidos del escenario global, salvo por intereses estratégicos como el Canal de Panamá.
Laura Chinchilla, expresidenta de Costa Rica, señaló que la región ha perdido relevancia internacional por su falta de acción colectiva y relaciones estancadas con la Unión Europea. El encuentro incluyó también a Jamil Mahuad (Ecuador) y Luis Lacalle (Paraguay).
El foro evidenció la tensión entre intereses económicos y valores democráticos que marca hoy las decisiones diplomáticas y comerciales de la región.
