En el mundo el riesgo de fraude persiste y más del 70 % de las empresas dicen que la prevención del fraude es su principal preocupación, el valor más alto que jamás haya tenido esa cifra.

Pero así mismo, según un informe global de identidad y fraude de Experian, a medida que la tecnología avanza y los procesos digitales se hacen cada vez más importantes en las actividades de las personas, los tipos de fraude se van sofisticando y creciendo.

En ese orden de ideas, actualmente los tipos de fraude más frecuentes se siguen generando a través de phishing, haciéndole creer al usuario que están contactándose con la entidad real, logrando que entreguen con total confianza las credenciales de acceso a sus bancos, cuentas de correo, redes sociales, entre otros.

Con prevención

Debido a esto, las técnicas de prevención de fraude también se han ido perfeccionando continuamente, estando asociadas a envíos de OTP (One Time Password) al cliente final, desarrollando evaluaciones sobre el entorno en el cual se encuentran los dispositivos, incluyendo evaluaciones biométricas y faciales o incluso evaluaciones tan silenciosas como el comportamiento del individuo frente a su teléfono móvil.

Hernando Salazar, CIO de Experian Spanish Latam, aseveró que entre los principales consejos que la organización da a los usuarios del sistema para enfrentar los ciberdelitos está contar con autenticaciones más fuertes en donde junto con la evaluación mediante preguntas y One Time Password (OTP) se incluyan técnicas de evaluación del dispositivo.

Con estas el usuario se encuentra conectado para medir reglas de velocidad, de zona geográfica en la cual se está llevando a cabo las transacciones, de tipo de idioma y de configuración regional de la máquina para medir e identificar ciertos patrones de fraude.

También realizar evaluación del comportamiento digital, la cual contempla los patrones típicos que un usuario puede llegar a tener frente a su máquina en el momento que digita sus datos básicos (correo, dirección de correspondencia, número de celular, etc.), para evaluar si se trata tal vez de un robot que pueda estar simulando el comportamiento del usuario o patrones inusuales frente al dispositivo.

La seguridad

Según Salazar, si bien las empresas pueden invertir en múltiples iniciativas digitales para mejorar la experiencia de los consumidores y garantizar la seguridad en línea, el papel del consumidor es clave durante las operaciones en línea para evitar ser víctima de cualquiera de estas modalidades de fraude.

Aseveró que entre los principales desafíos que tienen las empresas de cara a los usuarios está evitar la pérdida de clientes por fricción en la experiencia de validación de identidad dentro de los canales digitales.

Así mismo, reducir el número de transacciones fraudulentas y a la vez, las pérdidas por fraude cibernético; mejorar los procesos de identificación de clientes, con mayor precisión; disminuir los costos operacionales manteniendo la efectividad del proceso.

Agregó que hay que desplegar una estrategia de defensa sólida con sistemas de protección de datos que reflejen y a menudo superen las mejores prácticas del sector para adelantase a las amenazas actuales.

https://www.semana.com/economia/empresas/tecnologia/articulo/tecnologia-clave-para-reducir-el-riesgo-de-fraude/202300/

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