A principios de 2022, los activos combinados de la industria de las criptomonedas se estimaron en 3 billones de dólares. Ahora, los precios de los bitcoins y otras criptomonedas se encuentran en un proceso de caída acelerada luego de que la Reserva Federal (Fed) señalara un aumento de las tasas de interés para tratar de acabar con la inflación. El lunes, bitcoin se negoció a $ 20,097, aproximadamente un 70% por debajo de su pico en noviembre del año pasado ($ 69,000).
Lo que sucede con las criptomonedas es una versión extrema de lo que vemos en los mercados bursátiles: los inversores venden activos de riesgo cuando ven la amenaza creciente de una recesión. Para los expertos, esto muestra una creciente preocupación en Wall Street por los pilares fundamentales de la industria financiera descentralizada, que parece frágil en este momento. Apodado el «criptoinvierno», este no es el primer período de recesión en la historia de bitcoin o criptomonedas, pero es el más preocupante a la vista del mercado financiero.
La criptomoneda Terra, conocida por su estabilidad, colapsó en cuestión de días en mayo, llevándose $40 mil millones en fortuna de los inversores. La empresa Celsius Network, responsable de operar un banco para tenedores de criptomonedas, congeló las cuentas de 1,7 millones de clientes en la última semana, tomando depósitos e invirtiendo con esos montos, una vez valorados en aproximadamente $ 10 mil millones. A diferencia de los bancos reales, no existe un seguro federal que proteja los depósitos de estos consumidores.
El fundador de Three Arrows Capital, con sede en Singapur, comentó los rumores de su inminente colapso con un tuit misterioso: «Estamos en proceso de comunicarnos con las partes relevantes y estamos totalmente comprometidos a resolver esta situación».
La semana pasada, el CEO y cofundador de Coinbase, uno de los intercambios de criptomonedas más grandes, anunció que la compañía despediría a alrededor del 18 % de sus empleados y dijo que una recesión más amplia podría empeorar aún más los problemas de la industria. «Una recesión puede conducir a otro ‘invierno’ criptográfico y puede durar mucho tiempo», dijo el director ejecutivo Brian Armstrong.
Este no es el primer «invierno criptográfico». En 2018, bitcoin cayó de $20,000 a menos de $4,000. Pero los analistas dicen que esta vez se ve diferente.
Hilary Allen, profesora de derecho de la Universidad Estadounidense que ha realizado investigaciones sobre las criptomonedas, dijo que no le preocupa la última agitación de la industria que afecta a la economía en general. Sin embargo, entre los inversores, los problemas pueden estar surgiendo bajo la superficie.
“Hay fondos de cobertura que tienen préstamos bancarios que han apostado en criptomonedas, por ejemplo”, dijo. Y cada vez que los inversionistas toman prestado dinero para aumentar el tamaño de sus apuestas, algo conocido en el mundo financiero como «apalancamiento», la preocupación es que las pérdidas se acumulen rápidamente.
“La gente está tratando de hacer análisis, pero hay una falta de transparencia y es difícil entender cuánto apalancamiento hay en el sistema”, dijo Stefan Coolican, ex banquero de inversiones y ahora miembro del consejo asesor de Ether Capital.
Por estas y otras razones, ha habido un esfuerzo en Washington para regular más de cerca la industria de las criptomonedas, un esfuerzo que está ganando terreno.
“Creemos que la reciente agitación solo subraya la necesidad urgente de marcos regulatorios que mitiguen los riesgos que plantean los activos digitales”, dijo el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Fuente: noticiasaominuto.com.br/economia/1918583/queda-no-valor-de-criptomoedas-preocupa-wall-street
