Temores han surgido en la comunidad internacional por una supuesta desaceleración de la recuperación económica de China, lo que se suma a las señales de que la reactivación mundial está bajo presión a medida que la variante Delta abre paso en los países y pone trabas para al comercio internacional.
De hecho, el reciente cierre por un caso de coronavirus de uno de las principales terminales del mayor puerto del mundo, el de Ningbo-Zhoushan, ubicado al este de China, encendió las alarmas por los eventuales problemas logísticos que ello podría generar, además de nuevos colapsos en las cadenas de suministros mundiales.
Cabe resaltar que según la consultora GardaWorld, por ahí pasa cerca del 25% de la carga del puerto. Por otra parte, la producción industrial china creció un 6,4% interanual en julio, cifra que estuvo por debajo de las previsiones de los analistas – que esperaban un 7,8% -, y frente al avance de 8,3% registrado el mes anterior, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Así, este dato se ha convertido en uno de los factores que fomenta las dudas en los mercados respecto al crecimiento del gigante asiático.
Según Juan Cristóbal Nagel, académico de la Facultad de Ingeniería Comercial de la U. Andes y experto en economía internacional, «el crecimiento de la producción industrial y de las ventas al detalle han sido menor al esperado.
Eso ha sembrado dudas acerca de la posibilidad de China de crecer rápidamente en el corto plazo». Junto con ello, comentó que «China enfrenta algunas restricciones, sus costos de producción han subido mucho en los últimos años, las empresas enfrentan problemas para acceder a créditos, aunque el Banco Central de China está actuando para aliviar eso, y además hay problemas en cadenas de suministro. Aparte, los recientes brotes de covid en el país han puesto trabas al comercio».
Así y todo, dijo que «esto no debiera sorprender», puesto que «a medida que los países se vuelven más desarrollados, sus tasas de crecimiento tienden a ser menores debido a que el denominador de esa tasa es más grande».
En tanto, Michelle Labbé, economista jefe de Dominus Capital, comentó que «las expectativas de crecimiento apuntaban a que China crecería cerca de 8,3% en el segundo trimestre y creció un 7,9%», esto último en base a los informes de la Oficina Nacional de Estadísticas. Pero advirtió que «hay varios factores que son más preocupantes que haya crecido un poco menos de lo esperado.
Primero tuvieron estos eventos climáticos, una inundación gigantesca que les está afectando, pero además su exportaciones se les han vendido abajo principalmente porque Occidente, Estados Unidos y Europa está recibiendo la variante Delta, y ante la variante Delta han empezado las medidas para que la gente se confine, para disminuir la movilidad, y todo eso le ha generado a China una baja en las exportaciones». «A eso súmale que se espera que Delta puede dejar la escoba a nivel mundial, y por lo tanto, cayeron las expectativas de crecimiento mundiales», agregó.
Labbé también abordó lo ocurrido en el puerto de Ningbo-Zhoushan y sostuvo que «eso además les ha generado costos internos (a China) en términos de producción gigantescos, entonces tienes variables internas y variables externas, y ha sido tanto que efectivamente ellos ya habían empezado a acortar las medidas de ayuda a la gente, pero han tenido que empezar a ponerlas de nuevo».
Para la economista, «la variante Delta, unida a los efectos económicos que genera la variante, unido a que en China también tenemos la misma variante, u otra, pero que está generando nuevos confinamientos (…) está pegando fuerte». Pese a que Yun Tso Lee, director del Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de la U. del Desarrollo y experto en Asia apuntó que si bien «hay preocupación a nivel internacional porque en el puerto de Ningbo-Zhoushan, uno de los principales puertos de China, se ha descubierto que uno de los trabajadores tenía la variante Delta», reparó en que «tal como ha sido estricto el control del covid, China pone cuarentena dos semanas y prácticamente se acaba el tema». En efecto, recalcó que «las autoridades chinas han dicho que los puertos chinos están altamente automatizados, entonces, estos factores la comunidad internacional no los considera. Dado el desarrollo del 5G en China muchos de los puertos se trabaja de forma remota y automatizada, entonces de alguna forma puede ralentizar un poco este tema», y agregó que «la prensa china no se preocupa tanto de rebrote algunas ciudades chinas que pueden paralizar los puertos, porque se sabe que está altamente automatizado».
Fuente: https://www.emol.com/noticias/Economia/2021/08/22/1030302/dudas-recuperacion-china-reactivacion.html