La reactivación económica en Latinoamérica ha permitido que, en promedio, 84 % de estos negocios vuelva a operar en la región, según cifras de la Fundación Microfinanzas BBVA.
Latinoamérica es una de las regiones más duramente castigadas durante la pandemia, con incrementos en pobreza e inequidad y un ritmo de vacunación lento, que aún no alcanza a cubrir al 10 % de la población en el continente.
En medio de récords de muertes por COVID-19 (Colombia alcanzará en breve los 100.000 fallecimientos, mientras que Brasil sobrepasa los 500.000), varios países del continente se encaminan hacia una reapertura de sus economías, con el fin de frenar los efectos devastadores de la crisis sobre los particulares y las empresas.
En prácticamente toda la región hay problemas de empleo, que se alimentan de líos estructurales que preceden a la pandemia. Y esto es particularmente crítico en el sector de las micro y pequeñas empresas. De acuerdo con el más reciente informe de desempeño social de la Fundación Microfinanzas BBVA, que tiene operaciones en cinco países de Latinoamérica, son estas compañías las que más han sufrido los impactos de los cierres y las restricciones implementadas para intentar mitigar el avance del coronavirus.
De acuerdo con el documento, el porcentaje de empresas que podría cerrar por la pandemia es de 23,4 % en las microempresas, mientras que sólo es de 9,3 % en las pequeñas. Para las medianas y grandes, las cifras bajan aún más: 3,1 % y 0,8 %.
La Fundación cuenta con presencia en Chile, Perú, Panamá, República Dominicana y Colombia. De estos mercados, en donde más han sufrido los pequeños y micro negocios es en Panamá. Según el informe, para abril del año pasado (uno de los peores meses en la pandemia), 7 % de las compañías panameñas de este tamaño anunciaron el cierre definitivo, para noviembre de 2020 apenas 44 % había vuelto a reactivarse y entre abril y julio sólo 50 % de ellos continuaba operando. En comparación, el promedio total entre estos cinco países es de 4 %, 53 % y 84 %, respectivamente.
El informe destaca que uno de cada tres clientes que la Fundación atiende en la región ha perdido más de cuatro meses de ingresos, si se mira desde el periodo acumulado desde el inicio de la pandemia.
“El impacto de la crisis ha sido significativo, tanto en las microempresas como en sus hogares, lo cual ha con confirmado su fragilidad financiera. La situación ha sido especialmente difícil en Colombia, República Dominicana y Panamá y, en menor grado, en Perú y Chile”, advierte el informe, que a renglón seguido afirma: “A pesar de esto, es destacable la capacidad de recuperación de los emprendedores: uno de cada tres se recupera en ocho meses. La evolución es heterogénea dependiendo de los per les y los países”.
Fuente: https://www.elespectador.com/economia/empresas/las-micro-y-pequenas-empresas-han-llevado-la-peor-parte-en-la-pandemia/