Entre julio y septiembre se crearon 1,6 millones de negocios en Estados Unidos, un récord trimestral
La economía está debilitada, el futuro es incierto, pero se necesita mucho más para desalentar a los estadounidenses: en los últimos meses escaló el número de empresas que abrieron, un movimiento impulsado por el desempleo masivo y el crédito barato.
«No es tan sorprendente como podría parecer», afirma John Dearie, presidente y fundador del Centro para el Emprendimiento Estadounidense (Center for American Entrepreneurship).
«Las personas crean empresas porque perdieron su empleo, y porque tienen el dinero para hacerlo», explicó.
Las tasas de interés están en mínimos históricos, los bancos prestan dinero y el nivel de ahorro subió gracias a las ayudas del gobierno.
Entre julio y septiembre se crearon 1,6 millones de empresas en Estados Unidos, un récord trimestral.
La crisis genera iniciativas
«La pandemia realmente alentó a jóvenes y adultos a lanzar sus empresas. La razón es muy simple: las personas perdieron su empleo», observó J.D. LaRock, a la cabeza de Network for Teaching Entrepreneurship, une organización de formación de emprendedores que funciona en 12 países.
«Las personas ven que el mundo cambia, y que hay nuevas necesidades», las ideas de empresas «responden a esas necesidades nacidas (de la crisis) del COVID-19», explicó.
Desde que la pandemia sacudió la economía, su organización recibió a «muchos, muchos adultos» con ideas de larga data «que no habían tenido la oportunidad o el dinero para lanzar».
Es el caso de Leland Lambert, de 38 años. «A mediados del mes de junio me dijeron que sería despedido», cuenta este exencargado de operaciones en un centro de acogida de Salt Lake City, Utah.
Cuando se enteró de que perdería el trabajo, se sintió «más bien contento». Sin perspectiva de encontrar un empleo rápidamente, puso una empresa de «coaching» personal, una idea que daba vueltas en su cabeza desde hacía años.
«Siempre soñé con ayudar a las personas a dar lo mejor de sí mismas. (…) Pero, tenía trabajo, por lo tanto me decía que lo podía pensar durante mi tiempo libre. Y luego perdí el trabajo (…) y decidí lanzarme», resumió.
Para ajustar su idea, Lambert retomó sus estudios por seis meses, luego de los cuales no descarta buscar un empleo de medio tiempo si su empresa no despega rápidamente.
Aceleración de las tendencias
La crisis dejó sin empleo a 22 millones de estadounidenses. La mitad pudo recuperar sus puestos de trabajo, pero 8,4 millones de personas siguen en el desempleo, algunos aún con el beneficio de los subsidios públicos, otros sin derecho a ese dinero ya, sin contar a quienes vieron caer sus ingresos drásticamente.
En momentos en que algunos sectores como la gastronomía o el turismo sufren, crear una empresa propia es a veces la única forma de ganarse la vida.
Es difícil saber qué sectores se beneficiaron de esta situación.
John Dearie señala en particular a actividades «vinculadas con la crisis del COVID-19. Por ejemplo, la entrega de comida» vía empresas como Uber, que pide a sus choferes crear su propia empresa.
Todos los servicios de entrega de compras en internet -vía Amazon por ejemplo, que también requiere la creación de una empresa para trabajar- tienen buenas perspectivas, estima John Haltiwanger, profesor de Economía de la Universidad de Maryland.
«El COVID-19 acelera tendencias ya en curso en la economía», observa. Es el caso de las ventas por internet.
Hay «muchas oportunidades» en este campo, porque «una parte de estos cambios serán permanentes, y las empresas que los faciliten funcionarán», estimó.
Fuente: https://www.diariolasamericas.com/economia/mas-estadounidenses-crean-empresas-perder-empleos-n4209204