La temporada de huracanes en el Atlántico, que se extiende de junio a noviembre, es un fenómeno que cada año afecta a millones de personas en la región, dejando a su paso una estela de destrucción que va desde daños a la infraestructura hasta pérdidas humanas. Durante este período, el promedio es de tres huracanes de gran magnitud, aquellos que alcanzan las categorías 3 a 5, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
En 2024, uno de los eventos más recientes y devastadores es el huracán Helene, un fenómeno de categoría 4 que se ha convertido en uno de los huracanes más destructivos en Estados Unidos, dejado una huella imborrable en los estados del sureste del país americano. Las cifras preliminares estiman que los daños causados por Helene podrían alcanzar los 160 mil millones de dólares, lo que lo ubicaría entre los huracanes más costosos de la historia del país, solo por detrás de desastres como el huracán Katrina.
Impacto devastador del huracán Helene: El huracán Helene tocó tierra el 26 de septiembre de 2024 en la región de Big Bend, Florida, con vientos sostenidos de 240 km/h. Desde su llegada, este ciclón ha dejado un rastro de destrucción desde Georgia hasta Carolina del Norte. A la fecha, se han confirmado más de 130 víctimas mortales, convirtiendo a Helene en una de las tormentas más mortíferas en la historia reciente de Estados Unidos. Las estimaciones de AccuWeather prevén que los daños económicos podrían oscilar entre 145.000 y 160.000 millones de dólares, cifra que incluye tanto las pérdidas materiales como los efectos en la economía de la región.
Uno de los factores que ha contribuido a la magnitud de esta tormenta es el calentamiento de la superficie del mar en el Atlántico tropical, que ha intensificado la actividad ciclónica en la temporada de 2024. Esta situación, combinada con vientos alisios debilitados y otros factores climáticos, ha propiciado una temporada de huracanes particularmente activa.
El huracán Helene y los huracanes más destructivos en Estados Unidos
Los huracanes más costosos de la historia de Estados Unidos: A lo largo de los años, varios huracanes han dejado cicatrices profundas en el territorio estadounidense. A continuación, se detallan algunos de los más destructivos, ajustados a valores de 2024:
- Huracán Katrina (2005): Afectó principalmente a Luisiana, Misisipi y el sureste de Florida, causando daños catastróficos por un valor estimado de 201,5 mil millones de dólares. Las fallas en los diques que protegían Nueva Orleans resultaron en inundaciones devastadoras, cobrando la vida de más de 1.800 personas.
- Huracán Harvey (2017): Este ciclón de categoría 4 azotó Texas y Luisiana, provocando lluvias torrenciales y pérdidas económicas que alcanzaron los 160,5 mil millones de dólares. Sus inundaciones récord desplazaron a más de 30.000 personas y destruyeron miles de viviendas.
- Huracán Ian (2022): Con un costo de 121,6 mil millones de dólares, Ian afectó principalmente el suroeste de Florida. Su paso dejó un rastro de destrucción tanto en zonas urbanas como rurales.
- Huracán Sandy (2012): Aunque fue un huracán de categoría 1, Sandy golpeó duramente el Atlántico medio y el noreste de Estados Unidos, con daños estimados en 89,1 mil millones de dólares. La tormenta causó interrupciones masivas en el transporte, cortes de energía y severas inundaciones.
- Huracán Irma (2017): Este fenómeno de categoría 4 azotó Florida, dejando pérdidas por 64,2 mil millones de dólares. Su llegada obligó a la evacuación masiva de millones de personas.
Importancia de la preparación ante huracanes: Los huracanes no solo generan impactos directos como la destrucción de viviendas, infraestructura y la pérdida de vidas humanas, sino que también desencadenan consecuencias a largo plazo en las economías locales. La devastación de Helene ha dejado sin electricidad a cientos de miles de hogares, interrumpido las actividades comerciales y agrícolas, y ha obligado a miles de personas a evacuar sus hogares en búsqueda de refugio.
La NOAA y el NHC, en colaboración con otras agencias meteorológicas, han intensificado sus esfuerzos para mejorar la precisión de los pronósticos y reducir el tiempo de reacción ante estos desastres naturales. Sin embargo, a pesar de las mejoras en la tecnología y los modelos predictivos, la magnitud de los daños y las pérdidas humanas siguen siendo elevadas.
Qué nos espera en el futuro: Con el cambio climático afectando cada vez más la intensidad y frecuencia de los fenómenos meteorológicos, la necesidad de estrategias de mitigación y adaptación es crucial. Los gobiernos y las comunidades en las áreas más vulnerables deben prepararse no solo para enfrentar los huracanes que inevitablemente seguirán llegando, sino también para recuperar la infraestructura y la economía de manera más rápida y efectiva tras los desastres.
Fuente: https://360radio.com.co/los-huracanes-mas-destructivos-en-estados-unidos-impacto-economico-y-social-en-norteamerica/163737/