Alrededor de 15 de los 18 estados que conforman el bloque experimentaron sus cifras más altas de migración permanente en los últimos 15 años.
En 2022, la migración permanente hacia los países miembros de La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) alcanzó 6,1 millones de personas,lo que representó un aumento de 26% en comparación con el año anterior, marcando su nivel más elevado desde al menos 2005, según informó la organización.
Alrededor de 15 de los 18 estados que conforman la Ocde experimentaron sus cifras más altas de migración permanente en los últimos 15 años. Este aumento se debió, en parte, a la creciente migración laboral, ya que los trabajadores migrantes desempeñaron un papel fundamental en la mitigación de la escasez de mano de obra y habilidades que afectaba a los países de la Ocde.
La explicación detrás de esta cifra histórica de migración hacia países Ocde tiene una causal principal, que es la guerra de Rusia contra Ucrania, que ha tenido varios impactos globales, entre ellos, el resultado de millones de refugiados ucranianos en países de la Ocde, según explicó el informe de la organización.
En el ranking por países, son Alemania y Polonia los que acogen las cifras más altas en términos absolutos, mientras que Estonia, la República Checa y Lituania acogen el mayor número de refugiados de Ucrania como porcentaje de su población.
Mercado laboral y migración
Con respecto a las perspectivas del mercado laboral y la integración de los inmigrantes, se han observado mejoras significativas.En 2022, la tasa de empleo de los inmigrantes en los países de la Ocde aumentó a 72.3%, acercándose de manera notable a la tasa de empleo de la población nativa. Este aumento en las tasas de empleo se manifestó tanto entre los hombres como entre las mujeres inmigrantes.
Las solicitudes de asilo en los países miembros de la Ocde también alcanzaron un pico histórico en 2022, con la presentación de más de dos millones de nuevas solicitudes, superando significativamente el récord previo de 1,7 millones en 2015 y casi duplicando la cifra de 2021. Este incremento se atribuyó en gran medida al aumento de las solicitudes en Estados Unidos y Europa.
Las perspectivas de la Ocde se centran, especialmente, en los desafíos que afrontan las mujeres inmigrantes. En la mayoría de los países de la Ocde, la disparidad de género en la tasa de empleo de las inmigrantes es el doble de amplia en comparación con la disparidad de género entre la población nativa.
Las madres inmigrantes enfrentan una desventaja desproporcionada en comparación tanto con las mujeres inmigrantes sin hijos como con sus contrapartes nativas. En promedio, en todos los países de la Ocde, la brecha en las tasas de empleo entre las madres inmigrantes y las madres nativas es de 20 puntos porcentuales.