unque las cifras de ingreso de remesas a Colombia en los primeros siete meses del año registran una pequeña alza frente al mismo mes del 2022, en junio y julio ya se vio una caída neta en la entrada de esos pagos a los trabajadores en el exterior o de quienes trabajando en el país reciben pagos afuera del país
Y hay explicaciones para ese comportamiento, como la devaluación del dólar, o visto desde Colombia, la revaluación del peso y tal vez la más importante de todas: la desaceleración que se comienza a ver en la economía de Estados Unidos.
De acuerdo con las cifras del Banco de la República, entre enero y julio llegaron al país por concepto de remesas un total de US$5.635 millones, lo que representa un incremento del 5,28% frente al mismo periodo de tiempo de 2022, cuando la cifra ascendió a US$5.352 millones.
Por su parte, en el séptimo mes del año los ingresos por concepto de esos pagos a los trabajadores sumaron US$761 millones, lo que significó una caída del 14,4% frente al mismo mes del año pasado, cuando la cifra fue de $889 millones, de acuerdo con los registros del Emisor.
De otro lado, en junio pasado se presentaron ingresos por concepto de remesas por US$783millones, cifra que es menor en 4,62% frente al sexto mes del 2022, cuando llegaron US$821 millones.
Hay que recordar que el país recibió un total de US$9.427 millones por concepto de remesas durante 2022.
El dato representó un incremento del 9,7% frente al del 2021 cuando la cifra ascendió a US$8.595 millones, y frente a una década atrás, significó un alza de 137%, lo que indicó el dinamismo que estos recursos, que en su mayoría son rentas laborales de colombianos.
El impacto de dichos recursos ha sido analizado en diversos estudios que han mostrado el impacto social y económico que representan para varias regiones del país.
Y precisamente, en la última década, el ingreso de esos recursos alcanzó los US$66.650 millones, de acuerdo con los registros del Banco de la República.
En promedio, cada día del 2022 llegaron al país cerca de US$26 millones por concepto de remesas desde el exterior, una cifra récord por octavo año consecutivo.
Esta cifra se repitió a lo largo de los 213 días de los siete meses del año. Colombia ocupa el puesto número 4 en el ranking regional de ingreso de remesas.
A nivel regional, los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe alcanzaron los US$142.000 millones de dólares en 2022, lo que representa un aumento del 11,6 % en comparación con 2021. Los envíos a México llegaron el año pasado a US$66.000 millones.
En base del cierre del primer trimestre, de Estados Unidos llegaron a Colombia US$1.326 millones, desde España US$312 millones, de Chile US$119 millones, del Reino Unido US$82 millones y desde Venezuela US$6 millones. Este último ha mostrado una reactivación, luego de varios años en los que las cifras cayeron a montos que no llegaban a los US$100.000 mensuales.
Estados Unidos no solo fue el principal origen de las remesas al cierre del primer trimestre, sino el que registró el mayor aumento, seguido por el Reino Unido pues tuvo un incremento del 60,7%.
Por su parte, las remesas desde España registraron una caída de 3,4% y las que vienen de Chile disminuyeron 6,2%.
De acuerdo con José Ignacio López, jefe de investigaciones económicas de Corficolombiana, la caída que se ha presentado en la llegada de remesas es algo que ya se había visto venir, pues en pospandemia se vio un incremento a doble dígito de esos recursos por un aumento importante en los salarios, incluso de profesiones no tan calificados y un paquete fiscal importante.
El analista recordó que el Gobierno de Estados Unidos envió una cantidad importante de cheques de subsidio de desempleo de manera masiva a los hogares, lo que generó un efecto positivo de las remesas hacia Colombia. Pero advirtió que lo que se está viendo en Estados Unidos es una desaceleración, en particular com un mercado laboral menos dinámico.
Esto ha sido el centro de la discusión pues con la alta inflación vino un incremento en las tasas de interés y se debatió hasta dónde se debería enfriar el mercado laboral para evitar que haya un incremento de los salarios y el choque inflacionario se extienda.
Por eso es que las cifras de junio y julio muestran un mercado laboral que después de muchos meses haber sido resiliente, comienza a verse afectado por el aumento de las tasas y se ve que el número de vacantes se comienza a reducir, lo mismo que el número de renuncias y la generación de empleos.
Todos esos signos muestran que el mercado laboral se está enfriando y que eso implica que los salarios probablemente ya van a dejar de crecer.
Incluso esto puede ir acompañando de incremento del desempleo y eso va a afectar las remesas. Anticipó que en los próximos 12 meses se va a presentar una caída pese a que las cifras van a continuar siendo importantes.
Por su parte, el analista financiero certificado, Andrés Moreno Jaramillo, considera que hay varios factores para ver la caída de remesas, pero no se sabe cuál pesa más.
Esos recursos venían de un máximo histórico y la devaluación del dólar hizo atractivo que muchos trajeran dólares al país por el poder adquisitivo de los recursos.
Claro que no descaró que haya remesas que estén esperando en el exterior a que el dólar suba en Colombia o por una incertidumbre económica externa y política interna no traer la plata al país.
“Yo creo que sí hay gente que espera que el dólar suba, pero hay otra que igual, debe traerlos para vivir, para mantener a la familia, dijo.
Las remesas se han vuelto un producto importante por lo que produce y factura afuera y compite con los ingresos del petróleo o las flores.
Fuente: https://www.portafolio.co/economia/desaceleracion-que-se-comienza-a-ver-en-la-de-estados-unidos-afecta-remesas-en-colombia-588308