Las principales aerolíneas europeas están reduciendo sus vuelos hacia Estados Unidos ante una caída del 10% en las reservas para el verano de 2025, según datos de Tourism Economics. Entre los destinos más afectados figuran Nueva York, Miami, Los Ángeles, Chicago y Filadelfia.
Lufthansa reasignó aeronaves hacia rutas con más demanda como India, Japón y Grecia. British Airways suspendió su ruta a Las Vegas y redujo presencia en Orlando y Filadelfia, priorizando destinos como Dubái, Málaga y Atenas. Air France canceló vuelos a Seattle y redujo frecuencias a Washington D.C., mientras KLM hizo lo mismo con San Francisco y Boston.
Las causas del descenso incluyen visados complicados, tensiones políticas y alertas de seguridad. En paralelo, Iberia canceló su ruta a Dallas y bajó las frecuencias entre Madrid y Chicago, reforzando su presencia en Bogotá, Lima y Buenos Aires. SAS, por su parte, suspendió sus rutas a EE.UU. desde Oslo y Copenhague.
El impacto económico es significativo: EE.UU. podría perder hasta USD 8,5 millones por menor gasto turístico. Según Cirium, en el último mes se cancelaron ocho rutas transatlánticas, incluidas conexiones de United, Norse Atlantic, American Airlines, Aer Lingus e Iberia.
Ante esta realidad, las aerolíneas están redireccionando sus operaciones hacia Canadá, Latinoamérica y el Caribe, donde la demanda se mantiene estable y los requisitos de ingreso son más accesibles.
