Con las recientes inundaciones en España, muchos medios de comunicación han comenzado a utilizar el término «DANA» o «gota fría» para referirse a esta situación de lluvias torrenciales. ¿Qué significan estos conceptos y de dónde provienen?
Gota fría como «comodín»
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) define «gota fría» como «cualquier situación meteorológica que lleve o pueda llevar asociada lluvias intensas, efectos desastrosos, preferentemente en la época otoñal y en la zona mediterránea». La AEMET aclara que «gota fría» es un concepto, no una definición técnica, y no se basa en aspectos meteorológicos específicos.
Según el glosario meteorológico de la AEMET, el término «gota fría» proviene de la traducción del alemán kaltlufttropfen, que significa «gota de aire frío». En español, el término llegó a desvirtuarse, sobre todo desde la década de los 80, y comenzó a asociarse con cualquier situación de precipitaciones intensas, sin importar si involucraba una DANA. Por esta razón, los meteorólogos prefieren evitar su uso y emplear «DANA» en su lugar.
Este término se ha popularizado especialmente en algunos medios de comunicación que intentan explicar de forma sencilla situaciones de lluvias fuertes y perjudiciales, recalca la AEMET. La agencia sugiere dejar de usar «gota fría» como sinónimo de catástrofe o lluvias intensas en la región mediterránea y en otoño, ya que el término genera impacto social y es inadecuado. Además, señala que no todas las situaciones de gota fría llevan asociadas lluvias catastróficas.
DANA o Depresión Aislada en Niveles Altos
«DANA» significa «Depresión Aislada en Niveles Altos», el término técnico que describe una masa de aire que se desprende de una corriente muy fría y desciende sobre aire caliente, produciendo grandes perturbaciones atmosféricas y precipitaciones intensas. Este fenómeno afecta la zona oriental de España en otoño, cuando el calor superficial se encuentra con una repentina invasión de aire frío proveniente de las regiones polares, creando un «sistema de corte» que provoca lluvias torrenciales e inundaciones repentinas, explica la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La DANA se forma en niveles altos de la atmósfera, a unos 9,000 metros de altura, donde la corriente polar, conocida como corriente en chorro, puede separarse y formar un embolsamiento de aire frío. Este proceso da lugar a una DANA, con circulación cerrada y giro ciclónico, según el portal eltiempo.es. La AEMET resalta que la DANA, al aislarse de sus fuentes polares o subtropicales, presenta una explicación sencilla y eficaz de lo que antes se llamaba «gota fría».
¿Impacto del cambio climático?
A la DANA tradicionalmente se le ha llamado «gota fría» debido a las intensas precipitaciones que genera en poco tiempo. Sin embargo, el cambio climático puede intensificar este fenómeno, señalan expertos y organismos internacionales. La ONU ha expresado su preocupación porque el cambio climático esté exacerbando las condiciones meteorológicas extremas. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, los fenómenos extremos que causan inundaciones y sequías son cada vez más frecuentes y severos debido al calentamiento global.
Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, explica que el aumento de las temperaturas ha acelerado el ciclo hidrológico, haciéndolo más errático e impredecible, lo que provoca problemas de exceso o escasez de agua. Una atmósfera más cálida retiene más humedad, lo que favorece las lluvias torrenciales y las DANA más intensas, especialmente debido al calentamiento de las aguas del mar y al aumento de la humedad en la atmósfera.
En España, las inundaciones recientes han dejado hasta ahora 211 muertos y decenas de desaparecidos.
Fuente: https://www.dw.com/es/qu%C3%A9-es-la-dana-y-c%C3%B3mo-se-forma-este-fen%C3%B3meno-atmosf%C3%A9rico/a-70685524