Juan Carlos Álvarez: un viaje desde la naturaleza de Venezuela hasta el éxito en los negocios internacionales
Juan Carlos Álvarez, es un hijo de la Tierra de Gracia, Venezuela, criado cerca de la naturaleza y pueblos indígenas, experiencia que ha marcado su vida; un hombre amoroso y familiar; un Zuliano orgulloso de la riqueza natural y cultural de su región, con un espíritu trabajador, ingenioso y creativo, un hombre “en un lugar fuera de su lugar” que tiene gran éxito en los negocios internacionales en la tierra de las oportunidades.
“Aunque la vida me haya llevado lejos de casa, cada día extraño mi Venezuela y sé que nunca me separaré de ella sin importar el lugar en el que me encuentre”, Juan Carlos Álvarez.
Juan Carlos, cuéntanos un poco sobre tu historia
Estudie leyes en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), cuando salí de la UCAB tuve la bendición de optar por un crédito educativo de FUNDAYACUCHO (una institución que ha permitido a venezolanos estudiar por todos los rincones de nuestro planeta) para hacer maestría y me fui a los Estados Unidos a continuar mi carrera como abogado.
En los Estados Unidos fui a la Universidad de Tulane donde estudié una Maestría en Ley General y Especialización en Comercio y Finanzas Internacionales. Esta experiencia me permitió lograr, al menos cuatro cosas muy importantes en mi vida: 1 presentar la barra del Estado de Nueva York, de la que soy miembro como abogado desde 1996, 2 trabajar en Nueva York como abogado en mercados de capitales, fusiones y adquisiciones y en general derecho corporativo en transacciones internacionales, 3 desarrollarme como un profesional con capacidades de estar involucrado en negocios multi jurisdiccionales, 4 llevar a Venezuela toda esa experiencia y conocimiento de mi práctica. Adicionalmente, me ha hecho una persona curiosa; siempre estoy estudiando.
Nunca pensé vivir en los Estados Unidos. De manera que, en 1997, luego de obtener mi licencia como abogado en el Estado de Nueva York, me volví a Venezuela donde mis próximos 10 años estuvieron dedicados a la práctica profesional intensa, especialmente en el área de petróleo, energía y gas, fusiones y adquisiciones y manejo y protección de activos y negocios de grandes patrimonios de empresas familiares. En Venezuela, trabajé inicialmente en un despacho de abogados (Torres Plaz y Araujo)
fue sino hasta 2008, que tomé una decisión trascendental para mi vida: decidí seguir estudiando y hacer una Maestría en Administración de Empresas (MBA) nuevamente en los Estados Unidos. Me dije a mi mismo que tenía que adquirir otras destrezas para poder optar por hacer otras cosas fuera de Venezuela, donde solo iba quedando espacio para personas afines al régimen. Me dedique entonces a un MBA soportado por tres universidades, NYU (Nueva York), LSE (Londres, y HEC (Paris) (www.triumemba.org). Esta experiencia cambio mi vida. Comprendí lo difícil y artístico que son los negocios.
Mi historia no es sino un reflejo de muchas historias de más de 7 millones de compatriotas que han tenido que salir de Venezuela para buscar un sentido a sus vidas debido al régimen político de mi país.
En 2010 invertí en un negocio fuera de Venezuela, buscando proteger a mi familia. Este negocio, ubicado en Argentina, hizo que viajara mucho de Venezuela a Argentina. El negocio requería una profunda restructuración. En 2015 me ofrecieron la posición de presidente y CEO del negocio. En 2019, termine el proceso de restructuración y me dedique a dar consultoría a proyectos especiales de infraestructura. En 2020 aplique a una visa en los Estados Unidos y desde entonces soy Consultor Senior de una consultora de Energía, Petróleo y Gas llamada ENTRA CONSULTING.
¿Por qué decidiste estudiar leyes?
Porque soy un amante de la libertad: todos los derechos para todas las personas.
¿Cuál es el logro que más destacas de tu carrera?
Entre 2015 y 2020 me toco asumir como presidente y CEO de una empresa de servicios petroleros de superficie que presta servicios de perforación (Taladros) en la Patagonia Argentina. Como CEO me correspondió liderizar una mega reestructuración en el marco de un proceso concursal. La empresa tenía unos 1300 empleados y 32 taladros operando en unas tres regiones (Neuquén (Vaca Muerta), Comodoro Rivadavia, y las Heras). Fue en proceso duro y largo que termino satisfactoriamente con la venta de la compañía.
¿Cómo es abrirse camino en mercados internacionales? ¿Qué es lo más difícil?
Es un proceso largo. Hay que desarrollar relaciones profundas y trascendentes. La mejor manera de desarrollar estas relaciones profundas es a través del trabajo y la experiencia de manejar asuntos con distintas personas en distintos lugares, lo cual permite que te conozcan bien, y tu conocer a los demás. Es un trabajo de permanente donde hay que compartir muchas cosas. Es un tema de relaciones humanas más que otra cosa.
¿Por qué son importantes los abogados corporativos?
Hacer negocios es un arte. Es muy difícil. Los abogados corporativos son los diseñadores, arquitectos e ingenieros de los negocios. Nos ocupamos de visualizar las soluciones y establecer las hojas de ruta para transitar los caminos que llevan a la realización de negocios de manera exitosa. Los abogados corporativos se ocupan de dar soporte a los negocios en tres grandes dimensiones (1) a nivel de dueños o accionistas, clarificando los acuerdos y decisiones importantes entre los distintos inversores en un negocio (ie. Accionistas), (2) a nivel gerencial, que es ese equipo humano que da sentido a los recursos que han sido invertidos por los inversores en los negocios, y que requieren ser manejados con eficiencia de manera que entreguen los frutos apropiados, o alternativamente devolver las inversiones a los inversores par que den otro destino a esos recursos, y (3) a nivel operativo, para garantizar que las operaciones diarias y contratos que generaran los resultados, estén adecuados y alienados con la gerencia y los inversores. Es un trabajo muy interesante que permite estar cerca y aprender mucho sobre el arte delos negocios.
Cuéntanos sobre tu experiencia como asesor transaccional transfronterizo, cómo iniciaste en este mercado
Me inicié como asesor transnacional transfronterizo cuando trabaje en Nueva York en una firma de abogados que se llama Clifford Chance. Mi trabajo consistía en colaborar con los equipos de abogados que dábamos soporte a los bancos y compañías emisoras en la colocación de títulos valores en los Estados Unidos y/o a través de los Estados Unidos, como mecanismo de financiamiento a sus negocios, así trabaje para levantar fondos para aerolíneas, compañías de refrescos, bancos, compañías de seguros, navieras, compañías de trading, supermercados, empresas de carne, empresas de leche, en fin, cualquier negocio que estuviera en capacidad de presentarse en los mercados y ofrecer participación en su negocio a inversores. Típicamente estos negocios eran operados por grandes familias de la región, por lo que me hice un experto en el manejo de family offices, que es un concepto muy de moda actualmente.
¿Cómo identificas y mitigas los riesgos potenciales en las transacciones transfronterizas?
En cualquier negocio o asesoría siempre preparo una Matriz de Riesgo (Risk Matrix). Es una suerte de “maqueta” que contiene todos los riesgos asociados a todas las dimensiones del negocio. En este ejercicio, trato de identificar las personas y temas involucrados en cada situación de manera de poder visualizar posibles consecuencias y mecanismos de cobertura (hedge) para cada situación o persona, a lo largo de las distintas etapas de cualquier proyecto. Muchas coberturas las consigues en el propio negocio (como una buena gerencia), otras debes buscarlas afuera (como un buen asesor de seguros). Internamente, digo, cuando hago esto para mi, para mis proyectos, me gusta llamar a este ejercicio hacer un guion de una obra de teatro.
¿Cómo te mantienes actualizado con los cambios en las leyes y regulaciones internacionales relevantes para tu práctica legal?
Reviso los materiales que publican las grandes firmas de abogado. Estas firmas en todo el mundo dedican muchos recursos para estar actualizados y convencer a sus clientes de que trabajar con ellos es la mejor opción. Para lograr esto deben dedicar muchos recursos para que sus equipos estén bien entrenados y actualizados. Para mi esta es la mejor información. En muchas ocasiones, como abogado me toca coordinar el trabajo que hacen otros abogados, incluyendo la escogencia de estos. Conociendo las especialidades y profundidad de cada firma, grupo y abogado especialista, el trabajo se hace más fácil. Es imposible saber todo, sobre todos los temas. Una cosa que he aprendido es a reducir y administrar mejor la ingesta de información. Otra cosa que he aprendido es reconocer cuando no manejo un tema, para poder integrar los especialistas adecuados para atender una situación específica.
¿Cómo pueden encontrarte las personas interesadas en una asesoría?
Hoy en día mi trabajo consiste en ayudar a personas y empresas a diseñar y transitar sus experiencias de manera que puedan lograr sus objetivos. Me involucro en proyectos y me ocupo de que los proyectos se materialicen. También hago coaching estratégico de negocios y de transformación personal: me gusta pensar que puedo ayudar a las personas a prevenir o resolver problemas por los que yo he atravesado.
Pueden contactarme en:
http://linkedin.com/in/juancarlosalvarez2010
¿Algún mensaje que quieras dejar a nuestros lectores?
Simplemente quisiera terminar resaltando que la vida del inmigrante, en cualquier esfera en la que se desarrolle, es muy compleja. Hay que desaprender muchas cosas y aprender cosas nuevas, adaptarse al lugar, disfrutar nuevos aspectos de la cultura, adecuarse a la geografía y al clima, disfrutar los colores y animales de una forma diferente. Entender que eso no nos pasa a cada uno de nosotros, sino que pasa para que cada uno de nosotros podamos aprender a ser mejores personas y hacer de este un mejor planeta.
Jennyfer Montoya González
Comunicadora Social- Periodista
FEBICHAM