Estados Unidos y Venezuela no se han visto cara a cara desde hace varios años.
La semana pasada, sin embargo, surgieron signos de que la relación podría estar floreciendo, o al menos que se está plantando la semilla de la cooperación, después de las primeras conversaciones de alto nivel entre funcionarios estadounidenses y venezolanos en años.
Es una nueva dirección para los dos países. En los últimos años, Washington ha impuesto sanciones al sector petrolero de Venezuela por el pobre historial democrático y de derechos humanos del presidente Nicolás Maduro.
Por la cabeza del propio Maduro se ha ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares (11 millones de euros), después de haber sido acusado en los Estados Unidos de cargos que incluyen narcoterrorismo, narcotráfico y corrupción.
El presidente Maduro, a su vez, acusa a los Estados Unidos de colonialismo y acoso, y de intentar involucrarse, sin razón, en los asuntos internos de Venezuela.
Beneficios mutuos
Es un acercamiento incómodo. Son tiempos desesperados y se necesitan medidas desesperadas.
El petróleo ayuda a que el mundo funcione y Venezuela tiene mucho. Cuando el mundo está en crisis, como ocurre con la prohibición de las exportaciones de petróleo ruso que provoca un aumento de los precios, los líderes comienzan a revisar las amistades incómodas.
«En Venezuela, todo se trata del petróleo«, dice la historiadora política Margarita López Maya. «Uno de los primeros pasos que dio Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial fue traer un buen embajador [a Venezuela] para brindar apoyo al gobierno y asegurar ese petróleo».
No hay duda de que una mejor relación también beneficiaría a Venezuela. Maduro quiere que se levanten las sanciones. La semana pasada el presidente, un hombre normalmente dispuesto a criticar a Estados Unidos, ofreció una rama de olivo en la televisión estatal.
Ondean las banderas de la amistad
«Ahí estaban las dos banderas de Estados Unidos y Venezuela, se veían muy bonitas, las dos unidas como deben estar», dijo el presidente Maduro sobre la reunión en Caracas, la capital venezolana, el pasado fin de semana.
«Se ha abierto una nueva oportunidad. Tuvimos un encuentro respetuoso, cordial y muy diplomático. Es tiempo de diplomacia, verdad y paz«.
De hecho, Maduro también dijo que estaba listo para regresar a las conversaciones con la oposición de Venezuela, organizadas en México. Y pocos días después de la reunión con Estados Unidos, Venezuela liberó a dos ciudadanos estadounidenses encarcelados.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-60731188